Tecnología fraudulenta

El nacimiento de Internet nos abrió las puertas a un espacio global en el cual todo estaba permitido, hasta tal punto que hoy se ha convertido ya en un "ente" descontrolado. La gestión de la información ha de estar basada en unos principios éticos, y unos valores opuestos a todo aquello que tenga como objetivo el lucro personal mediante la estafa, la falsa información, contenidos que atenten contra los derechos de las personas, el insulto gratuito, y la propagación de ideologías perversas con los derechos de las personas.
Todo ello ha sido debido al descontrol y falta de regularización de las Instituciones que tienen la obligación de salvaguardar a los ciudadanos de todos aquellos actos que menoscaben la dignidad humana, la intromisión con fines malignos en la vida de las personas, así como el comercio fuera de las normas éticas de los mercados.
Podríamos poner cientos de ejemplos que hacen de La red un baúl de sastre en el cual se mezclan sin ningún tipo de pudor lo infame con lo útil. No voy a minimizar los beneficios que La Red está proporcionando a sus usuarios, información didáctica, acceso a información que es necesaria para el estudio, la investigación, la exposición de opiniones, todo ello dentro de un marco general que configure una "cultura" donde la ética y los valores humanísticos sean su lema.
Reflexiono mucho respecto al futuro que espera a nuestra generación actual y las posteriores, no encuentro motivos que me guíen al optimismo, más bien todo lo contrario.
Incluso me he planteado que así como los economistas dicen que los mercados se autoregulan por una mano invisible, La Red también. La solución para mí no está en una restricción partidista, más bien considero que para su uso existen o pueden ser creadas herramientas que eliminen la publicación de información nociva acorde a unos principios cuyos contenidos deben ser todavía especificados. Este control quizás está en fase embrionaria, aunque lo dudo, lo que me lleva a una conclusión, así como las guerras se consideran inevitables y en ocasiones responden a un objetivo loable, La Red acelerará la desnaturalización del ser humano.